Incipit come mele

Luna de lobos

Al atardecer, cantó el urogallo en los hayedos cercanos. El cierzo se detuvo repentinamente, se enredó entre las ramas doloridas de los árboles y desgajó de cuajo las últimas hojas del otoño.

Entonces fue cuando, por fin, cesó la lluvia negra que, desde hacía varios días, azotaba con violencia las montañas.

Julio Llamazares, Luna de lobos (1985)

Gli ultimi Lo Sai Che